Manifiesto al arte
Los chicos de la escuela estuvieron recreando pinturas de Van Gogh, al parecer estaban explorando el impresionismo o algo así. Si de algún tema me considero ignorante, la pintura está entre los principales, así que no diré nada sesudo al respecto. Lo que sí puedo decir es que pararme frente a algunas obras no siempre me deja indiferente. Tal es así que una vez, jugando a un juego de mesa con mis amigos, me tendieron una trampa mostrándome una pintura que aún hoy, después de miles de años, recuerdo perfectamente. Era tan solo una mancha, una enorme mancha roja y desordenada.
El juego era de preguntas y respuestas en el contexto de "¿qué se considera arte?". Uno de mis amigos decía que no consideraba aquello como arte en absoluto, y para ser honestos, no recuerdo por qué la defendí. Pero argumenté que para mí era arte puro.
La obra se llamaba simplemente Pintura Roja, y por eso la recuerdo. No sé quién era el autor y, si bien claramente no era Los Girasoles ni La Noche Estrellada, para mí, esa pieza representa lo que es el arte humano.
Yo no lo creo, pero tal vez el artista solo estaba experimentando con sus ideas y la dio por terminada cuando se quedó sin pintura. Pero insisto, lo que yo ví, es que el arte atravesó al pintor y que él sólo puso el trabajo, las pinceladas. ¿Viste alguna vez esas pinturas en las que hay capa sobre capa sobre capa de pintura? Como si el autor estuviera ensañado en equivocarse y persistir.
Quizás cualquiera de los chicos del colegio podría haber recreado una pintura muy similar con un esfuerzo mínimo, y se vería visualmente parecida en muchos aspectos; sin embargo, para mí, eso no se acercaría ni de lejos a ser una obra. La cantidad de esfuerzo y cuidado que se puso en algo sin recompensa me conmovió cuando lo vi.
Ahora bien, no puedo imaginar que aquel artista, al hacer esa obra, esperara que la gente lo reverenciara como un gran pintor, ni mucho menos que la apreciara. Quiero que pienses en eso por un momento; si fueras pintor, y supieras que algo que estás haciendo prácticamente no tiene propósito, que te está llevando un montón de tiempo, que a nadie le gustará, que será objeto de burla y, en última instancia, no te dará casi ninguna recompensa, ¿seguirías haciéndolo? Y luego, además, ¿invertirías tu tiempo, esfuerzo, reputación y te someterías a la crítica del público? Ves que te está quedando una mancha gigante y que casi nadie lo va a entender… El análisis costo-beneficio deja bastante claro que esta no sería una decisión razonable.
Sin embargo, él sí lo hizo.
Eso no fue una pérdida de tiempo, él sabía que detrás de esa mancha había mucho sentido, por eso puso tanto esfuerzo y vulnerabilidad en la pieza.
Para mí, esto es la esencia de ser humano, de tener libre albedrío. Ningún ser racional decidiría hacer cosas tan abrumadoramente negativas en términos reales, pero ahí lo tenés. Lo hizo. Y no está solo, está rodeado de millones de personas que hacen lo mismo, haciendo cosas por placer y convicción de que en última instancia no les recompensan nada. Y lo increíble es que la gente sigue haciéndolo.
Me encanta la noción de una protesta silenciosa contra la falta de sentido de todo y nuestra completa insignificancia en el gran esquema de una sociedad. Incluso si sabemos que lo que hacemos no tiene sentido, aún podemos elegir hacerlo por nuestra propia voluntad. ¿No es eso algo hermoso? Creo que el arte es una forma única de expresar este rasgo inherentemente humano, además de tener la capacidad de transmitir un mensaje dentro de un marco. El arte te da la oportunidad de entablar una conversación con el artista, aunque el artista ni siquiera pretendiera tenerla. El arte es completamente subjetivo, lo que significa que las conclusiones que saques, el significado que extraigas, lo que obtengas de él depende totalmente de vos. Y creo que es hermoso que los artistas sigan compartiendo sus pensamientos como un catalizador para otros, de la misma manera en que yo lo dejo todo escribiendo estas palabras y me expongo a quedar como un ridículo mostrando de qué forma veo el mundo.
No puedo dibujar ni pintar absolutamente nada como para transmitir lo que me gustaría, así que supongo que esto es mi sustituto. En cierto sentido, esta es mi versión del arte; vulnerabilidad más esfuerzo del que vale la pena, (ex)poniéndolo en el vacío sin beneficio alguno.
Hasta que inevitablemente descubra una forma diferente de abordarlo, este será mi manifiesto al arte.
Adieu!