Estado de bienestar
Ayer estuve recorriendo la librería Yenni de mi ciudad. Como los libros de ficción (novelas y cuentos) los tomo prestados de la biblioteca pública, a las librerías solo voy para buscar libros sobre negocios, filosofía, psicología, marketing, en fin, todo lo relacionado estrictamente a la no-ficción. Esta vez, me sorprendió la terrible cantidad de libros que parecían estar enfocados en los problemas más básicos de la vida: cómo llevar una dieta sana, cómo hacer ejercicio, cómo tener amigos, y naturalmente… cómo ser feliz. Lo curioso es que, a pesar de que estos libros están por todos lados y la gente los lee, parece que los argentinos insistimos en no estar felices, sanos o conectados. Yo mismo solía leer mucho este tipo de libros, y ahora que lo pienso, me doy cuenta de cuánto tiempo desperdicié tratando de mejorar mi vida sin enfrentar los problemas de fondo. No es que no haya libros de autoayuda que valgan la pena. Los hay. Pero me parece que ya es hora de aceptar que muchos de los