Esmeraldas
Es llamativo el aspecto que tiene una esmeralda antes de pasar por todos esos procesos que la transforman de una piedra verde y opaca a un anillo hermoso y brillante que alguien lucirá en sus falanges. Es como una piedra gris, aburrida, sin nada de brillo. Hay que ser un experto para no confundirla con cualquier otra piedra o cristal común. Una vez escuché la historia de un tipo que se pasaba los días buscando esmeraldas en un río que salía de adentro de la montaña. El río arrastraba las esmeraldas desde lo más profundo de la tierra y las dejaba en el lecho del río, en los recovecos de las piedras. Así que, de vez en cuando, algún buscador tenía la suerte de encontrar una esmeralda y hacer una pequeña fortuna. El proceso era sencillo. Cada día, el tipo se sentaba en el río, donde el agua arrastraba las piedras y las esmeraldas desde las profundidades. Se concentraba en las que brillaban un poco más bajo el agua. Las sacaba, las secaba para ver si tenían ese verde tan característi...