Un poco de amor francés
Me enteré de que en junio murió Françoise Hardy, qué pena me dio. La música de Françoise me acompañò bastante cada vez que estuve con problemas de autoestima. La elegancia de su voz, su imagen extraordinaria y el acento francés nativo me volvieron loco desde que la conocí. Se dice que el argentino siempre admiró a la comunidad europea y su estilo de vida, en especial a los franceses, de quienes por algún extraño motivo yo también me siento atraído. Asì que me senté tranquilo en mi escritorio a escuchar a Hardy en Spotify con un pantalòn pinzado color azul y una camisa de algodón también azul con rayas blancas que daban el toque marinero atemporal y sofisticado que la situación requería. Desearìa haber estado en un departamento con vistas al Sena y que la música estuviera saliendo de un toca-discos de vinilo en lugar del altavoz de mi computadora pero, aún asì, me sentì transportado a esos momentos glamorosos de la vida en que todo parece fácil, fluído. No estoy pensando en dinero...